Nanocaedre, proyecto de hibridación de arte y (nano)ciencia diferente

Ayer, 12 de diciembre, desde EspaiNano (ACCC) y la UB, presentamos oficialmente un proyecto diferente, un proyecto que combina arte y ciencia, hablamos de NANOCAEDRE. NanoCaedre es una propuesta rompedora donde a través de diferentes aproximaciones artísticas, siente la principal la expresión plástica y el fresco contemporáneo, se muestra en toda su esencia el mundo de la nanotecnología
La propuesta se inauguró con la jornada NANOÈXODE presentada a un lugar singular, a basílica de los Sants Mártires Just y Pastor, llena por la ocasión.

 

La jornada era ambiciosa y llena de ciencia y arte, con un programa lleno de expertos y expertas en las dos disciplinas. En el proyecto también participa el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología de la UB (IN2UB), el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2), la Asociación Catalana de comunicación Científica (ACCC), el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC), el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), el King’s College de Londres, la Universidad de Oxford, la Academia de Bellas artes Francisco Valderrama, el Ateneo Universitario Santo Pacià y la Fundación Épica. El proyecto Nanocaedre también participa en el proyecto SMATH del Instituto de cultura del Ayuntamiento de Barcelona.

La sesión la inició el anfitrión de la jornada, el rector del Ateneo Universitario Santo Pacià, el padre Armand Puig quién dio la voz al organizador y conductor de la jornada, Jordi Díaz-Marcos, microscopista y divulgador de la UB y vocal de actividades divulgativas de la ACCC.


Jordi nos explicó que era el proyecto NanoCaedre, un proyecto para unir nanociencia y arte, a partir del fresco contemporáneo y otras disciplinas artísticas, como por ejemplo la música, que representaba la disciplina artística protagonista de la jornada de inauguración.

La siguiente parada fue la lectura de un escrito por parte del nanocientífico (VHIR e ICN2) Victor Puntes. Un escrito titulado “La ciencia al templo de la opinión” y del cual podemos destacar el siguiente párrafo “Pero no podemos abandonar al que somos, no podemos negar la emoción como el vehículo de expresión del aprendido durante millones de generaciones. Y es por eso, tenemos que reconciliar la ciencia con el arte, la física y la poesía, la química y la música, la biología y la pintura”.

La jornada NANOÈXODE combinó dos líneas, por una parte la línea artística, con una clara protagonista, la música. Por un lado, el científico y músico Antoine Reserbat-Plentey, presentó una composición “Echelles” con su banda, XDIFFERENCE, preparada por la ocasión. “Echelles” es una potente escenificación que auna el poder de la imagen (con una combinación de imágenes macro, micro y nanoscòpiques) y el poder de la música, permitiendo poder “escuchar” el nanomón. Antoine escogió como eje central de esta hibridación entre arte y nanociencia, el medio ambiente.


La segunda propuesta musical fue preparada también para la ocasión por J.L.Viladot, científico y compositor, quién hizo una pieza al órgano, que nos atreveríamos a decir, es única a nivel mundial.


En palabras del compositor “Hasta donde llega mi conocimiento, se trata de la primera partitura escrita en un prisma tridimensional. En cada una de las caras he intentado plasmar musicalmente diferentes fenómenos relacionados con los nanotubos de carbono”.

“El orden de interpretación de las caras, su duración y el contenido específico dependen de la pericia y habilidad improvisatoria del intérprete, puesto que la partitura no contiene todas las notas sino unas indicaciones generales. Incluso se puede interpretar más de una cara simultáneamente. Así, cada interpretación es única, irrepetible e impredecible. Por eso ha estado importando contar con un intérprete solvente de primera magnitud, el maestro Eudald Dantí, a quién va dedicada la obra, y con un instrumento excepcional como es el órgano de la basílica de los Sants Mártires Just y Pastor”

En paralelo, la parte artística se complementó con la presentación de la obra que daba nombre al acto, NANOÈXODE. Una obra creada por el artista Francisco Valderrama, especialista mundial en Fresco Contemporáneo. La obra está basada en una interpretación desde la perspectiva de la nanotecnología del pasaje del Éxodo 32:20 del Antiguo Testamento. La interpretación habla de cómo Moisés generó nanopartículas de oro a partir del Becerro de oro. La presentación de la obra se acompañó de una explicación desde el punto de vista teológico, gracias al padre Emili Marlès y desde el punto de vista nanotecnológico, por parte de la experta en nanomedicina y nanopartículas, Laura Lechuga (ICN2). Por último, este diálogo de experto y expertas, se complementó con una visión desde el punto de vista filosófico y ético, por parte del filósofo y microscopista, Joan Mendoza (CCITUB).

Para cerrar el acto, el presidente del ACCC, Raül Toran, nos habló de algunos de los proyectos artístico-científicos del ACCC, destacando illustraciència.

En resumen, se han iniciado los primeros pasos de un proyecto, NANOCAEDRE, que quiere ser punto de encuentro de artistas y científicos, que quiere volver a unir ambas disciplinas, que quiere consolidar la tercera cultura. No nos tenemos que olvidar que ambas disciplinas son disciplinas humanistas, es decir, son intentos humanos de comprender y describir el mundo que nos rodea, por lo tanto, ¿por qué no pueden trabajar juntas ambas disciplinas?