El fresco contemporáneo y técnicas alternativas con la cal, en la obra de Francisco Valderrama

Declaración Artistica

El artista es ante todo ARTISTA y no ha de tener muros que lo ahoguen. Es inherente a mí persona cambiar de técnica e incluso de disciplina, sencillamente cuando me apetece; del óleo a la acuarela, del dibujo, a la escultura, al pastel, al fresco… Me fatiga un solo método. 

Mi manera de concebir el arte es ecléctica, no tiene un solo método de trabajo y por consiguiente puede generarse a partir de múltiples puntos de partida. Así, unas veces una idea converge en una imagen visual y otras en una simple sombra, en una mancha o tal vez; una ingenua frase puede hacer surgir en mi mente un fugaz pensamiento que sirva de motor para iniciar un nuevo proceso creativo.

Me cautiva especialmente seguir una línea intuitiva y simbólica como nexo de articulación con lo intangible.  Me atrae especialmente las primeras leyendas, los pensamientos inesperados que relaciono con resquicios de una supuesta memoria colectiva. 

Mi obra siempre ha de estar incompleta y sirve de coartada para conocer e interpretar sus distintas lecturas, siempre disonante con la realidad manifiesta, nada es lo que parece.

Esta aparente incoherencia eslabona mi distintivo y particular firmamento.

No me interesan las opiniones de los “críticos del Arte” o el postureo de los “expertos en Arte” siempre he considerado qué, en no pocos casos son muy perjudiciales para esta hermosa profesión, pero sé reconocer (afortunadamente) que no podemos generalizar.

Deseo explorar las posibilidades de mi Arte, siendo consciente de mi rebeldía con la realidad de algunas modas creadas por el artificio. Experimento contingencias, proponiendo nuevos patrones. 

Por esa razón a pesar de ser partidario de que el espectador haga su propia interpretación interactuando con la obra y su propia forma de pensar, pero considero que adjuntar algunos puntos de partida siempre pueden ser bien venidos. 

El desarrollo técnico de una obra de Arte es, según mi criterio, la parte fundamental de ésta. Bajo mi punto de vista como artista, es el capítulo más vital y en el que pueden darse más cambios en la misma, en el que el artista experimenta un mayor número de sensaciones.  En este sentido, Me motiva ofrecer como parte expositiva de la obra su natural evolución hasta su total finalización.

Por consiguiente, considero que un buen artista tiene que ser leal a sí mismo, ser maestro de obras de su propia cosecha sin ampararse en las modas o en la quimera, pero sobre todo ha de ser valiente para llevar la contraria. 

Posiblemente esté equivocado, pero considero que todo buen artista plástico debería tener un buen nivel de dibujo. 

 

Reivindico el derecho a que el fresco esté entre las técnicas contemporáneas de las Bellas Artes y que ocupe el espacio que se merece y que nunca tuvo que dejar. 

 

Millones de años antes de que el hombre pisara la tierra, ya se hacía obras de Arte con ésta maravillosa técnica

La pintura al Fresco es prácticamente la génesis verdadera de la pintura. Mucho antes del nacimiento de la escritura, el hombre prehistórico que habitó las cavernas se expresó con la imagen, las formas y los símbolos, que sobre las irregularidades de las piedras encontraba. E​s con toda seguridad la técnica pictórica que encierra una mayor complejidad, tanto por el propio proceso de pintado, como por el gran conocimiento que de los diferentes elementos a emplear se ha de tener.

Esto ha sido, entre otros motivos, por lo que, esta técnica había desaparecido prácticamente de la esfera del mundo artístico, quedando reducida a unos cuantos artistas que de un modo más o menos proclive venían realizando. 

De todos los sistemas de pintar que poseen los artistas, con la técnica del fresco nos encontramos sin lugar a dudas, con la más sublime y la que exige una mayor maestría. Un maestro fresquista ha de tener una mano firme, una técnica de dibujo muy depurada, dominio del color, resolución y velocidad de trabajo, aunque uno de los rasgos más importantes es tener una nítida visión de la globalidad de la obra. Estas son algunas de las cualidades que se requieren para ser un pintor de frescos, pero sin olvidar que precisamente en esta técnica el soporte es a la vez el aglutinante, lo que nos exige un conocimiento del producto. Por esta misma razón el pintor de frescos no sólo ha de ser un artista plástico, muy completo, sino que también ha de ser un gran artesano. 

En la técnica del fresco, aunque existen algunas variantes según sus distintas épocas, en esencia la práctica es la misma, pero podemos encontrar multitud de matices y “formas de hacer” que se alterarán en función del periodo histórico, situación, ideología artística e incluso del maestro pintor que lo efectúe.

 

La cal, una maravilla producida por la naturaleza

De propiedad mineral, inquebrantable a las degradaciones de la luz, transpirable y permeable a los vapores de agua, asequible económicamente debido a su larga resistencia. Se solidifica con el soporte produciendo carbonato de calcio. Tenaz ante los agentes atmosféricos. Repele en cierta medida la suciedad. Capaz de auto-curarse, no contamina absolutamente nada, antialérgico, ecológico, limpio, no tóxico, totalmente incombustible e impermeabilizante. 

Hace miles de años la cal era un producto imprescindible. Las antiquísimas pinturas y construcciones que perduran en nuestra época se confeccionaron con materiales naturales. Los materiales utilizados en los frescos y en las edificaciones nacían de los alrededores, se preparaban según los saberes de los maestros de obra o maestros fresquistas. 

El empleo ancestral de la cal ha de renacer porque existen expertos de diversas profesiones como los científicos, constructores, restauradores, arquitectos y artistas entre otros, que no le es indiferente el problema del medio ambiente y se lo toman muy en serio.
Las casi innumerables virtudes de la cal, conocidas desde tiempos primitivos han sido determinantes para que el uso de la cal persista en la actualidad. La versatilidad casi interminable de matices y texturas que pueden conseguirse con ella hacen que la cal no tenga rival como material. 

El arte no puede mirar de lado, el problema que tenemos con el medio ambiente es demasiado serio.

 

La cal aérea (para la pintura al fresco)

La cal aérea en pasta que utiliza Francisco tiene más de 5 años de apagado. El proyecto internacional de Nanocaedro tiene el privilegio de contar con la única cal que es Patrimonio Cultural Inmaterial por la Unesco, la cal de Morón, un producto totalmente artesano. 

El tiempo de apagado de la cal aérea o cal hidratada, es sin duda uno de los factores más determinantes a la hora de garantizar que la obra concluya con un buen resultado y que tenga la máxima durabilidad, cuanto más tiempo haya pasado de su apagado más calidad de pasta tendremos. 

 

La cal hidráulica (para la escultura)

Cuando la piedra calcinada contiene mezclas de margas y arcillas ricas en sílice, aluminio y hierro, se producen cales hidráulicas que endurecen tanto con el aire como debajo del agua. Este tipo de cal no es la misma que se utiliza para la pintura al fresco, sin embargo, para la escultura es más adecuada al tener un poder cementante mayor que la cal aérea. 

 

Los Materiales de carga

Polvo de mármol, pelo humano, arroz hervido y batido, patata hervida y batida, baba de nopal, jabón, serrín, corcho en polvo, harina…

 

La obra de Francisco Valderrama

Sinopsis argumental

En cuestiones de arte siempre se ha dicho de la importancia de no explicar los significados de las obras (si los hubiese), de la importancia de que el observador las descubra por si mismo. Estoy totalmente de acuerdo en este aspecto, pero hasta cierto punto. Propongo, que de alguna manera y solo con algunas piezas, no seamos fieles a esa manera de pensar. 

Ese método de no explicar absolutamente nada ante las obras de arte les va genial a todos aquellos “artistas” que no saben ni ellos mismos lo que quiere significar su propia obra.

Siempre se ha valorado el romper las normas, pero también siempre se ha dicho, (por cierto muy acertadamente) que para romperlas antes hay que conocerlas, pero claro cuando uno rompe las normas que no conoce…

Las obras de arte de Francisco Valderrama están basadas en signos que evocan ideas. Si nuestro deseo es entenderla, estamos obligados a pensar, haciendo abstracción de la palabra.

En el caso del Fresco Contemporáneo de Valderrama y concretamente en las obras realizadas para el proyecto Nanocaedre, las obras cuentan con doble lectura: una diurna y otra nocturna, ambas con su correspondiente simbología.

Cuando observes una obra de arte, no te dejes aturdir por el ruido de las palabras, ya sean palabras de un “crítico” o realmente de un experto. Existe un exceso de postureo, también entre expertos.

Ciertas pistas como el mismo título y la sinopsis argumental pueden ayudarte para que te permita avanzar en su comprensión. 

Tu propio instinto debe ser tu particular maestro, esforzándote en dar un sentido, incluso a las figuras más simples, con total independencia y sin que nada te sea dictado.

En la obra de Francisco cada elemento representado tiene algo que decirnos, nada es casual.

 

La metáfora visual y la simbología 

La metáfora visual desvela en una obra de Arte, analogías impenetrables e inexploradas. El apasionado observador que perciba una metáfora visual, si ésta es óptima, se puede sorprender por la astucia que un gran artista puede conseguir en una obra; la búsqueda de recursos velados es un desafío creativo, un ejercicio de seducción al amante de las bellas artes y un reto al ingenio.

Lo que pone de relieve la belleza de utilizar la metáfora visual no son solo las semejanzas, sino la ruptura con los modos convencionales de operar y el establecimiento de relaciones inesperadas. Se explica, principalmente, por la idea de la trasgresión del orden; es a la vez reconocer y transgredir la estructura de la imagen; es el vehículo a una cosa que designa otra.

No es sólo una cuestión de imágenes, por el contrario, los procesos de pensamiento humano son en gran medida metafóricos.

Para representar la complejidad del mundo de la Ciencia y concretamente de la nanotecnología en armonía con el Arte, la metáfora visual y la simbología es casi con total seguridad el mejor de los recursos, tal vez el único. 

Un símbolo es una figura que interpreta una idea que no es preciso que sea el mismo para todos, dependerá del desarrollo cultural, pero también de su hábitat.

Cuando vemos en los objetos el atributo de verdades o ideas profundas, empezamos a ser conscientes de la naturaleza dual de las representaciones, una simple escalera podría ser interpretada como un ascenso espiritual a la conciencia o una verdad superior.

Podemos hacer volar nuestra imaginación por encima de casi cualquier límite, ahondando en territorios o realidades que pertenecían a la ciencia ficción y que hoy en día casi nadie ve inalcanzable. La transformación de la sociedad está experimentando un desarrollo sorprendente y no solo en la ciencia, también en otras muchas facetas como pueden ser las humanidades.

El punto, las líneas, su grosor, líneas perpendiculares, que fugan a un punto, curvas, inclinadas u oblicuas, quebradas, anguladas. En la mayoría de las ocasiones las obras pueden ser explicadas por la fuerza o delicadeza de sus trazos, la horizontalidad transmite calma, frialdad, serenidad, paz, sosiego, retiro, falto de vida. Lo vertical sugiere equilibrio, fuerza, dignidad, nacimiento, vida, perseverancia, firmeza, seguridad, tensión contenida, elevación… 

El punto es la mínima expresión, es el inicio o el fin de algo, cuando este se repite genera movimiento y nos marca una dirección.

La línea es el elemento gráfico más polivalente, por consiguiente, la que puede desempeñar más cometidos en una obra. 

 

Las formas son otros de los aspectos que no han de pasar desapercibidos.

Las tres formas elementales son el triángulo, el cuadrado y el círculo.

La combinación ilimitada de estas figuras elementales recoge los recursos posibles de la realidad.

El triángulo es capaz de inspirar extensión, evolución, provocación, acción, batalla, tensión…con la punta hacia arriba nos indica excelencia, elevación y misticismo, con la punta hacia abajo sugiere desánimo, decadencia, ocaso …

Si está bien asentado tendrá un sentido de verticalidad, Incluso el triángulo que forma la escalera apoyada en la pared; si cruzas por debajo nos puede insinuar el acceso a otro estado. Es menos estático que el cuadrado, ya que puede transmitir sensación ascendente o descendente. 


El círculo

Los círculos evocan evolución, es la forma perfecta, produce sensación de suavidad y armonía, ternura, fragilidad y movimiento. 

Para representar a la Unidad lo más conveniente es trazar una línea única cuyos extremos se juntan desapareciendo. 

Una línea simple es menos feliz, porque reconocemos en ella una línea cortada. 

El Círculo determina un límite que separa al contenido limitado de un ambiente infinito. 

Hablando estrictamente, la Unidad no es representable: se concibe, pero no se ve en ninguna parte. 

El óvalo con sus variantes

Se relacionan con la ligereza de las nubes o la delicadeza de las burbujas, con la sutileza, el sosiego, la calma, suavidad y feminidad. Producen impresiones seductoras, docilidad, así como fragilidad, su interpretación es casi siempre cultural…

El cuadrado y el rectángulo


Se asocia a ideas de estabilidad, permanencia, torpeza, honestidad, rectitud, esmero y equilibrio.
El cuadrado expresa la horizontal y la vertical: que constituye la referencia primaria con respecto al equilibrio y bienestar tanto psicológicamente como materialmente.

Las formas rectangulares pueden dar solidez a determinadas zonas de una obra. 

Rectángulo vertical significa, espiritualidad, ascenso, devoción.

Un rectángulo horizontal, reposo, estabilidad…

Otras formas.

Las formas en espiral rompen con lo establecido, simbolizan creatividad, cambio, evolución, originalidad.

Las formas angulosas evocan peligro, velocidad, dinamismo, energía…

Las formas onduladas generan, sensaciones de movimiento, de flexibilidad, también es más femenina, maternidad, suavidad…

 

Simbología de los animales


Diversos animales son descritos rotundamente con el bien o con el mal, siendo cazados y poco más o menos destruidos por estúpidos credos escritos en libros de fantasía como la biblia.

El simbolismo de la mayoría de los animales es ambivalente, la serpiente normalmente representa el engaño, la astucia, el mal, pero también puede representar la prudencia.

En la edad media el perro se representaba de forma negativa. Sin embargo, en la misma época también lo asociaron con la humildad, obediencia, fidelidad…            

Los Leones y las Águilas evocan al mundo de la política, o al ejército.

El zorro pasará a ser implacable y en general astuto. La serpiente será sagaz y el jabalí valeroso, una paloma blanca en vuelo nos recuerda al Espíritu Santo, una serpiente reptando, al maligno…

El valor simbólico de los animales se caracteriza por su gran diversidad y en muchas obras de Francisco Valderrama queda patente.